Corazón la noche toda
la noche
Así,
Hasta que plazca soñar
Una vez suelo
De tus dulces labios el corazón
Y acariciar la brisa.
Una más los vuelo en rededor…
Como largas dagas preguntas,
Respuestas,
Dos a tres raspaduras de flor
A tu mejilla,
Un verde en color alrededor del cielo
Y otra lentitud de otra ingravedad
Y Suspenso…
Esa chispa que da el arbusto y la baya
Ahí, al otro lado del Sol
Es tiempo;
Sueles abusar a tus anchas de los colores que
del resguardo el Jardín olvidas,
Ya nos sabemos en oros más terrestres,
Menos habituados a la violencia del Sol en la
Tierra…
Todos tus oscuros placeres
Señor
parecen habérsenos olvidado.
Entonces el Árbol se dispone en fruta.
