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viernes, 31 de mayo de 2013

No sabemos así tus intestinos

Eternidad, 
abril de la calle pasión de calle y casa en tempestad,

Este hogar es tu casa, 
pasa en la maldad

y la mariposa se inmola en la calle a salvedad de la roca,
viento de paz,
pasa de más
y tu bolsa,

Así la guillotina canta y lo inmola,
nada, su cabeza cae y rebota,
al frente la Masa.

Edipo para Tebas | La Nave, Evento y el Curso.



Árbol.- Sonido de paz amanece quieto,
Al hartazgo 
Los arces que de labios susurran el canto,

Llanto de miel,

boca insuflada,

El manto de mar y un amanecer quiero


El avispero.- ¿Amanercer quieres?



Árbol.- Que arrobe las llamas a distancia,



El avispero.- Es solo el cielo, el Sol al medio en ello.
Anunciación del fuego y
Nosotros la colmena,


Tu vanidad,
Paz despacio secreto
Y será sólo un resguardo.





Árbol.- Será amanecer quieto.

Ha escrito el silencio y al caos nace absoluto y dispuesto a sus pasos

la nave, evento y el curso.

Quiebra las hojas y ya del Bosque mis hermanos lo anuncian.

Camina, está completo.


Avispero.-Ya la anunciación si de rocas le place un sueño la palabra te toca,
Del fuego también tú serás silenciado.



Árbol.-
O todo se consume o el hombre hallará tu colmena,

Nunca vendrán de ti días felices,

Él tomó de paz al canto su rostro
Y influjo a toda su palabra por llanto
En la faz de mis hermanos el signo a la hoja del cuchillo.


Le pertenezco, así lo dictaminó su Vida.


Avispero.- Es sólo tu sombra y el clavel al que das amparo,

Es solo el caracol quien susurra de manto amanecer y resguardo.

Las hojas, míralas,
Si de tocarlas no remueve nada,
Nada de esto yace cierto,

Tú quieres oscurecer la verdad,
Tu propia paz.


Árbol.- Tu propia vida.
Veinticuatro tablas que cantan el llanto.



Avispero.- Todo figuran.


Árbol.- Santo de llanto sin paz de mar al sonido y al canto.
Hermana de paz, ella vuelve,

Podrá decirte pronto dónde duerme Edipo.


Avispero.-¿Dormir? Él anda,

Anunciación será de siempre la tabla en resguardo ocultado.


Árbol.-¡El Águila!, ¡mírala!
Sangre y se apresta

El rompevelas de sus anchas,
El Sol lo refracta y él amanece quieto.

Son todas las palabras que ya le susurran secretos.

Nos dirá por donde vendrá.


Avispero.-¿O es el Mar o es el Bosque?

Será su propia vida,

Augurio secreto ,
Estampa de calma en donde yace al silencio el resguardo:


Árbol.- Él habla, inquilino al silencio y el Sol a la reactancia
Orilla,
Pero todo sentido vuelve a él y él lo anuncia.


Avispero.-¿Y si te dejaras consumir por la voz?

Eres un árbol, resuenas mejor por cada astilla.


Árbol.- Soy un árbol mas en mi tronco no están las manos. Muy pronto Corintio habrá sucumbido...

Entonces él, príncipe, vendrá
A la labrar estas mismas colinas.


Avispero.-Ay, bien removido el suelo que retuvo la semilla,
Espacio que desplazas en tiempo de vendimia, 

Toda la boca,
Un jardín donde siembre ciruelos.


Árbol.-Y rosas de furia a bien mieles de manto.
Ciñe una voz si al canto tú añoras.


Avispero.-El fuego, el fuego canto,
Puede ser paz, puede ser cielo,
Quieres que todo esto se consuma

Más tenemos que buscar del polen ahora.

Tienes aquí tu amanecer quieto.
Ya vendrán los jardines.


Árbol.-Mis hermanos resguardan al paso el alimento y el nombre,

Al bosque nuevas semillas traídas de mares lejanos,

Y si no somos nosotras Tebas sucumbirá junto a Corinto,

¿Y que será de nosotras y las aves al llanto de Otoño
Sin nidos y leñadores?

Edipo no conoce maldad, quieto susurra antiguos pasos.


Avispero.- De la mantensión el Sol acaso, vanidad y augurio,
Despacio de sal en canto y oración. 
Confías, él es necio.


Árbol.- Hace en silencio los Templos
Mas ya nadie recuerda al culto


Avispero.- La palabra quizá tu sueño o mi reivindicación. Es sólo el tiempo y su verso.


Árbol.- Despacio el tiempo amanece y él sopla, aquí ya se anuncia, y no hay desgracia,


sus plantas ya remueven las hojas,
y se desplaza tierno junto al Sol.

Su aliento será canto,
Nosotras su soga.


Avispero.- Las antiguas piedras, nombras,
mas antiguas sombras que las tablas y el culto,
Más él es solo un niño
y viene de las faldas tras divisar la costa.


Árbol.- Habremos de resguardar su nombre en raíz por sombra ante los hechos. 


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jueves, 30 de mayo de 2013

Haz de la Tarde




tempera heightened with gold leaf on mahogany ...
tempera heightened with gold leaf on mahogany panel (Photo credit: Wikipedia)
Emolumentos,
oficina que retiene la tarde, que apresta la noche,
que aplaza el sello y levanta la calle,
que la lava tarde apresta al sentido,
pasado,
silencio
y conmina donaire a la vista el Volcán,
zapatos muy finos, goza de paz,
ahí también se lavan las manos.

Tú, cuentas la horas,
eres tú quien vigila la tarde, agostas el sumidero,
miras el espejo y acomodas el Winsor,
pagas al contado y nunca hay registro,
que cavas la noche buscando una razón entre el lenguaje,
y cenas con nadie, hablas los versos
y portas gatillo,
derroche tú y tu piel en bodas también todo registro,
acecho y desolación de mis hermanos,
ladrón y leviatán,
tomas la llamada bienes asesores.

Ahí tus viajes y tus nudos
señor tranquilo, ahí tu paz y tu dulce verbo
que robas,
H, 
ladrón del viento, en bancos y en abuso de fe,
calma de paz si amanece frágil y despacio al tiempo del sol sonido,
paz y compasión,
eres grande,
palabra y oscuridad quien de ti ya no hable.

Aprieta el botón,
terror y pasión si miras venir, está,
ahora la calle sucede...

te amo.
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El miedo que nos habita | Florecer el verso



Todo existe por el sabor que abandona al paso la memoria
Crisis Redentor


El verso y se consume,
sólo la voz del viento no del tiempo,
del Sol
del Sol (Photo credit: michaeljzealot)
Y esta confrontación que cantos augura:

| Del tiempo el miedo
Hombre / Poeta
Horror |

Del tiempo lo poético contiene;
de la poesía y tiempo su rededor tormenta de paz,
la costa y nuestros aprestos,
colocar por tiempo naturaleza el basamento,
del Sol corazón tu verdad,
estampida que suena azul toda la cosa,
lo miras, allí fundas la estrella.


Hemos colocado la espada en el Templo.
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Del poder lo poderoso



Blake's The Great Red Dragon and the Woman Clo...
Blake's The Great Red Dragon and the Woman Clothed with Sun (1805) is one of a series of illustrations of Revelation 12. (Photo credit: Wikipedia)
Sonido quien va,
tormenta quizá,
y vuelve todo un infierno las cosas.

Ahí está la cola del quetzal,
tu cuerpo, el cuerpo
y tus venas ahora en paz,
la costa.

Es el Huracán.
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Patria, Tierra, Nombre, Nación





El nombre maldito de todos tus pueblos
y todas tus tiendas las aldeas
laceradas que aun manan la sangre
de tu victoria. Tu victoria
y lo ominoso de tus nombres. abandonado
de tus dioses sobre los que imperaste
y con violencia y victoria,
y con lujo de detalle la roca
en extinción de su corazón
aun palpitante ofrendado al sol.
México.
El artificio de lo amado
que respira sólo en lo luz
de tus relatos incestuosos.
Costumbres, impuestos de la repetición,
incesantes de los nombres de tus piedras,
el olvido del quinto sol.

¡Ah! misterioso aliento
de tus vientos y tus goznes,
el vórtice y la puerta
que presentifica dos instantes.
Ahora es tarde. Aun no es tarde.
¿Y si el hoy se aniquila como anoche?
Es imposible la luna imposible de tu nombre.
Del fuego que lacera la roca,
De la roca que atrapa el fuego,
De la pluma reptante que aúna
símbolo y razón, el nombre de una
tierra lacerada por tu nombre,
del abandono de sus dioses,
o los lagos en que el dios se morfó:
Los siglos sin historia
y los siglos sin razón,
los siglos que sulfuran el adviento
de una torpe invocación.
México,
He de cambiar mis pasos de ti.
He de alejar tu nombre
al olvido de la imposición y
los pasos del olvido al mar
De tus costas y tus héroes,
los huesos calcinados en
desiertos sin sol y sin augurios.
De tu tierra sin futuro, las montañas,
por tus crímenes: el relato y la desesperación.
De los encuentros en que no piensas,
de las noches en que te alejas,
en las noches en que otro sea
el tiempo de tus pasos y designios.
En que el nombre diga su verdad.
En que el ser se indigne de tu memoria.
En que la abertura de tu templo
redima la sangre de tus glorias.
En que tu nombre sea sangre.
y la sangre corazón, pasos,
peregrinación.

miércoles, 29 de mayo de 2013

Horizonte y Estrella | La Caída | Patente al Manifiesto I de Crisis Redentor


Y la palabra que busca las olas,
Que cante verdad, canta cruel el aire en la roca.






A Mural painting from Orozco in Hospicio Cabañ...
A Mural painting from Orozco in Hospicio Cabañas, Guadalajara, Mexico (Photo credit: Wikipedia)

[U N O]

El tiempo voz, corazón de quien va,
habla canto y canta ave,
sonido vapor y la avispa,
quien muera rosa y lo da,
un sueño que emprende el vuelo en noticia...

Signos de aire,
El fin justifica los miedos.


[D O S]

El aire que de atisbo susurra la tarde,
evento Sol y devoción mirar
es quieta paz y compasión  destrucción de la Tarde;
al eco lo mira y susurra lo va;
Torre al Ocaso,
la porqueriza consume el maizal,

Leviatán  gravita al cielo y lo da.


[T R E S]

Cielo sol y al agua vida, presto
olvido y la lethe de piel piedad,
papel en vendaval y el cálido aliento,
la putrefacción total
habló carcomido que la noche susurra un secreto,
Sol devoción y Luna verdad
miran pasar, lo callan,
paz de sal y sonido quieto que apresta las olas.


[C U A T R O]

Del Norte el ave ave, el ave va,
canto que te llama si tú no existes.

Sabores de la tierra amada que despeña y nos apresta a la hora…
Navegamos,                                                        [Nada nunca nadie]
algún lugar nos habita y habitamos un lugar.


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lunes, 27 de mayo de 2013

Redentor


Palabra y lo aspira,
habla sangre,
Gustav Klimt 015
Gustav Klimt 015 (Photo credit: Wikipedia)
canto en rededor que nubla la tarde,
cruje el sol a su pecho,
y tu lanza sola aclama el vendaval que ya no aplaza,
dios ha muerto,
anuncias; Pasado
de sol que miras venir,
tan cierto es tu recuerdo.
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Alma dorada





The Kiss 1907–1908. Oil on canvas. Österreichi...
The Kiss 1907–1908. Oil on canvas. Österreichische Galerie Belvedere. (Photo credit: Wikipedia)
Dentro de corazón de piel la roca talla si bailas,
amanece quieto,
es ahora la roca tan sólo un recuerdo
de pulpa y mar,

Alma dorada y el corazón a quien va,
ella amarra la soga.

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sábado, 25 de mayo de 2013

Capitalizar tanta esperanza vendida




Los servicios escolares de educación en América evolucionaron mediante prácticas pedagógicas británicas, de raíz católico irlandesa en la recepción de huérfanos y víctimas de guerra.
Del regalismo la aniquilación de la compañía de Jesús.
Las naciones financiadas en guerra, de botín el saqueo, en nombre de Dios la paz y la verdad.
Los jesuitas no existen. Son los hombres de la compañía de Jesús. Es el mismo deísmo atenazado quien construye los argumentos regalistas que los subvierten.
De la monarquía, el cinismo.
El financiamiento de la Industria moderna, la mano que mueve azul la economía, no es una mano de signo, es designio de aguas y sumisión de tierras.
Es un deísmo peculiarmente ingenuo el que nos orilla a imaginar un Dios incomprensible que cursa los hechos malignos del mundo.
La historiograficidad no es sólo ya de sí la delegación de institución en la maldad.
No, un dios comprensivo, un dios receptivo, un dios atento o incluso un dios caritativo, avaro o generoso cualquiera,
Un Dios mezquino tal como el Hombre,
Humanos, demasiado todos.
América,
somos sólo Estados en América. ¿Quién la acumula?

Sueña distinto

Capricho nº 67: Aguarda que te unten de Goya, ...
Capricho nº 67: Aguarda que te unten de Goya, serie Los Caprichos (Photo credit: Wikipedia)

Pasa quieto en sol devoción y oscuridad de su sonrisa,
Quien pasa, la vida,
Quieta piedad
Quieta calle
Y todo lo que se envuelve detrás y desconoce
Aguarda, emerge de quien en valle.
Al tiempo sólo nosotras,
Al tiempo sólo nosotras detrás en verde valle.
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Simultáneo





Cabe afrontarlo, la verdad es todo o no es ese tipo. Dios, ese tipo de Dios en el Mundo. Más no hay nada que redimir. El Estado Laico, la institución nacional. ¿Qué sabe o qué conoce del Diablo?  Al respecto del Derecho es menester declarar que nadie es culpable –y debe ser esto tomado por bueno a cargo de un axioma – que  bueno sería reescribirlo todo. Porque bueno sería pasarlo todo cual Bien sería dejar de mentir, de engañarlo,  engañarnos. Bah. Verdades: No hay plazos a la voluntad. 

De poner plazos en palabras que desplazan el ánimo humano a la factoría de la representación, es un vano y temeroso cinismo el que no hace sino sonreír sin sonreír, como quien habla detrás de la ventanilla a cada paso del diablo. Construye, que pareciera pues pronto luego tras ventanillas hubiéramos a bien renegociar nuestro ingreso a la hondonada de las cosas. Las palabras. Construir. Lo mismo. 

No. Y es nomás no que nomás al paso se angustia uno junto a uno. Nunca ante la angustia de uno hay caso. No habemos otros, la lejanía es una: no se estructuran juicios analíticos a base desolación. Buscamos ciegas lealtades que al paso el viento no soporta, que nadie puede apagar la llama al Terebinto cuanto a éste la place arder. Nomás al paso lo alumbra al Juez en su sitio, y arde, es cierto, arde al fondo del desierto o en un jardín. En el más tierno castillo que es cierto, arde, porque cierto es, y con ello todos juntos: Nadie.

Todo es todo y el cíclope sordo grita desolado un clamor que no comprende. Nada, el ser clama extasiado al poeta al hueco de la caverna donde del son ensordeció por comienzo todo. Las cosas, suele pasar. No requiere ya ninguna ciencia política al traro para decirlo. Odiseo, el único poético de la historia fundador de Derecho. Que si en el desierto ves un incendio el incendio es. Más sucede que podrían ser cientos de kilómetros lo que separan de la llama la oscuridad que nos trashunda. La luz y la oscuridad de su lamento son uno.

Las causas de este fenómeno deben ser consideradas al paso de la rotación de la tierra y la disposición de la luz por sobre la propia superficie en paso por el desierto hasta el punto donde el auto que transcurre por su vía en medio del desierto puede contemplar la llama del Terebinto consumirse al otro lado del tiempo.

La hora, no bueno.




viernes, 24 de mayo de 2013

Verde Azul | Sorpresa, hablo y los negocios

A Vision Serpent, detail of Lintel 15 at the C...
A Vision Serpent, detail of Lintel 15 at the Classic Maya site of Yaxchilan (Photo credit: Wikipedia)

[en el valle de la semilla que vino del cielo]

Kukulkán.-
En una mano su martillo y en otra sus huesos,
Hablame tú cual es el sur y cuál es el norte.
Una mano es a batalla las cosas, otras nos aprestan en hondonada,
Nadie dibuja igual una sonrisa,
Lo infinito es lo infinito en cada soplo de brisa.

Jaguar blanco.-
Y no se equivoca,
Que sienta gravedad de su propio espacio
Una escena
La solidez del templo.

Kukulkán.-
Todos hacen una de ella.

Jaguar blanco.-
Donde dios habita está su cuerpo.

Kukulkán.-
Podrido.

Jaguar blanco.-
Así tu presencia es aplastante señora,
Diga algo, piedad a bien de ser árbol y convenir vida,
Aplastante acaso,
Nada y vacío,
Sonido espacio devoción y sonrisa

Kukulkán.-
Palabra espacio pasado.

Jaguar Blanco.-
Más allá está el monte y la muerte de todos sus hermanos.

Kukulkán.-
Sonido quieto, amanece en conjunto,
La noche quien calla el resguardo es otra palabra
Y amanece temprano. Mis hermanos,
El horizonte es naranjado.

Jaguar blanco.-
Ya conoce días así,
yo brinco usted me ve de tronco en árbol,
esos naranjas en las ceibas no son días felices.

Kukulkán.-
Los brinca usted y su pasado
De un salto.
¿Ante el arma quien te brinda amparo?
Sus garras señor, esa sal de mar en su corazón.
Yo hablo sólo de la costa, de las ostras y rededores,
Del calor cálido amarillo quien lo envuelve,
De la noche y la oscuridad del valle,

Jaguar blanco.-
Un leño, antiguo espíritu.

Kukulkán.-
Un pedazo de madera que antes fue humo,
Es la tierra y sólo retiene aquello que arroja,
Somos todo un uno,
Sin comienzo y sin principio.

Jaguar blanco.-
¿Y qué es la noche, un segundo,
Qué los colores, la sal y los montes?

Kukulkán.-

Nada, un recuerdo, y en ocasiones algo menos. 
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[Claves exegéticas a la filtración de la Noche]





El Criticismo requiere por Inicio la autoridad del lector. De sí entonces el texto, la Ilustración.
Apelar a la Inteligencia. La construcción de Retórica: Sistema.
Lo leído, efectividad significada de la comprensión en Valor, se suscita en un puro presentarse aprehendido,
La Palabra de Sistema.
Más el texto no es una analogía, ni la luz es trascendente. Al Estado, del efecto, comprensión,
Que el Texto es el Texto y la Luz su Constante[1]. Todo lo demás es Ruina.

______________
[1] La Luz es una constante de apercepción. El discurso que dice que vemos cosas, el discurso que dice que vemos, el discurso que dice que vemos cosas, el discurso que dice que vemos la luz que incide en las cosas. El discurso que lo niega todo, que dice que no vemos y que la vista es una comprensión. La Luz nos hace ver.

Ella es Libre.

Esto significa que si pudiéramos ver un haz de luz en un desplazamiento mayor a la constante de desplazamiento de la luz sobre el vacío [300 mil km/s], veríamos entonces el mismo Vacío. Ver el Vacío es su vaciarse. Sólo a la vista el Universo tiene sentido. La materia es una trayectoria.

Más así la significatividad del Universo es siempre y únicamente tan sólo una visión, la nuestra.

No hay Necesidad en la estructura de los astros. Es un recurso de la apercepción.

[Ver y la asunción de subjetividad] [Teleología del Representarse] [El espectador]

miércoles, 22 de mayo de 2013

En Drama


 

Del método el evento toda Tiranía,
Cruel verdad,
los dientes de las eras,
Y Quienes reclaman en hallazgo
Así toda práctica de derecho es un teatro,
la apercepción determina la trama.

Silencio,
El espectador sucede,
Viene al papel en tacto,
Un susurro alado del diablo la piel y templanza de ocasión,
Aliento divino quien pausa,
Tus labios y los míos en torno al nombre de Dios.


Todos nuestros hechos,
Los caminos están libres.


martes, 21 de mayo de 2013

Ay México, pueblo Zoquete




Alma de carne cuchillo en la carne todos tus dientes que ya te conocen,
Oscuridad y canción a tu pecho mi hermano,
Las trompetas,
English: Ascent to Nohoch Mul group, Cobá, Mex...
Français : Ascension de la pyramide de Cobá, Mexique. (Photo credit: Wikipedia)
Todos cantando la misma canción de hambre,
Tus muertos.


La tierra que cometes ya te canta si tú bailas
Bailas en la tarde del amanecer el fuego
Y no somos tú y yo los infelices que emanamos luego,
Ay México,
No puedo  con tus cantos y condiciones,
No quiero ladrar luego.


Más hace que cantas y la noche te suscita
México,
Hablas que te arde y luego a la paz lo marchitas,
Tres eslabones y una coartada de prisa,
México,
Sal, viento y tu cruz sin piedad
Amaneceré el canto en devoción maldita.

Ya vez, las llagas que ardes aún son tu lucero,
Y te trajeron un cristo, al diablo y su virgen,
Te trajeron el fuego ¿qué haz hecho tú con su martirio?
Ay México, a tus tizones,
 ¿duermes tranquilo a cada acecho?

A tus herejes ¿cuándo los bailas?
Ay México,
el huracán te dio hijos y tú los ofrendas a la mirada,
de Dios inánime,
Dios exhausto, de Dios rosado
En vendaval de razones
Que ya te calla si tú no oyes:

LA TIERRA ES DE QUIEN LA TRABAJA,

EL TRABAJO NO SE VENDE,

LA EDUCACIÓN ES UNA LUCHA,

También el fuego México,
Oro el vendaval si bien amanecer en grises,
No son tu rostro.

¿De dónde trajiste tus canciones?
¿Dónde enterraste a tus hijos?
¿Cuando bailas mi soledad aún la bailas de noche?
Ay México
yo soy tu diablo, nación bestial ya te conoce.

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Pinche loquito


Si tu Diablo me viste 
amanece luego
Luego amanece y tu diablo te desviste,

Eternidad hondona el paso,
Lo reviertes,
 sal sueño y devoción habla la mente.

Pinche loquito de palabras podridas.

Diablo rear
Diablo rear (Photo credit: Wikipedia)

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Oakland


Pasa algo, 
pasa siempre es sólo devoción quien lo conviene,
hace el canto y corta nopales,
corta magueyes 
y pica el pasto a sembrar maíces.

Es una trilladora automática diseñada en Oakland,
No tiene operadores.

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Esta foto fue tomada en las afueras del pueblo...
Esta foto fue tomada en las afueras del pueblo de Ojitos de Santa Lucia, Zacatecas, Mexico en el Cerro de la Peña. Muestra a unos nopales, un ejemplo del medio ambiente en tal lugar. (Photo credit: Wikipedia)

lunes, 20 de mayo de 2013

Poemas que sepan a hígado




Socialistas, otro mundo, 
¿Y dónde la banca que impulsa la Revolución? 
No bueno, tampoco habrá finanzas.
Valle de Los Caidos, Madrid, Spain. Statue &qu...
Valle de Los Caidos, Madrid, Spain. Statue "La Piedad" by Juan Ávalos, at entrance. (Photo credit: Wikipedia)
El diseño del servicio profesional.
La transferencia de institución,
 la institución de transferencia.
Michel de Certeau es jesuita. Yo lo nombraría santo.

Servicios de banda de solidaridad recíproca.
Servicios de crédito que se pague en servicio comunitario,
Sembrando semilla de ahorro y paz

 Créditos confiados. 
La institución eclesiástica
redimir de créditos inmundos piedad,

Piedad, piedad, ¿por qué me has abandonado?

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Trecientos veintiocho, cinco

Tomada en el parque escultorico de la Torre de...
Tomada en el parque escultorico de la Torre de Hércules (Photo credit: Wikipedia)


Sumisión 
en atención se presume,
Cabrón quien habla,
La tarde pasa
Y claro en devoción feliz quien calla y quien come,
No,
quien ladre

Si es mejor dejar en paz las aguas y las rocas.

La semilla es siempre artera.
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Si despacio


Convocaría de su jardín y una flor en color que no conoce,

Quien traería la esencia de su brisa  a tus ojos,

Nadie amanece si despacio te encuentro,
Me afrento y te vas;
Así la vida,
Capricho nº 6: Nadie se conoce de Goya, serie ...
Capricho nº 6: Nadie se conoce de Goya, serie Los Caprichos (Photo credit: Wikipedia)

Así tus ojos.

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Rayo de sol

The Plum Blossoms, 1948, Museum of Modern Art,...
The Plum Blossoms, 1948, Museum of Modern Art, New York City (Photo credit: Wikipedia)



De la línea difumina y entiende 
el cosmos,
El paso del dragón
Y su única silueta.


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miércoles, 15 de mayo de 2013

Oscurece mi voz corazón la verdad, así más alto


From Bovillæ on the Via Appia.
From Bovillæ on the Via Appia.
 (Photo credit: Wikipedia)
Que de dioses...

Fuimos un día y cantamos a su resplandor nuestro canto,
De las olas las gaviotas nos miraron pasar,
Cenizas dices al mar abierto.

El espíritu se cierne en voces y a la palabra ya la paz le viene,
Luego sopla y al tiempo el fuego
Sabemos de tus hierros forjados pequeña ave
Tempestad en la ventana que clavetea si enloquece
El quieto quien detrás amanece en estampida.

Y a tu canto si la flor nos sopla en nubes,

Posidón, 

allí floreces,
Luego sube en el resguardo el fuego
Y al relato de su encanto la paz en sus murallas enloquece,
Cenizas dices,
Afila despacio en aceite tus aceros. 


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Otro abismo otra eternidad: exploraciones al silencio: Elegía del silencio de Federico García Lorca I



Elegía del silencio

Julio de 1920


Silencio, ¿dónde llevas
tu cristal empañado 
de risas, de palabras 
y sollozos del árbol?

¿Cómo limpias, silencio,
el rocío del canto
y las manchas sonoras
que los mares lejanos
dejan sobre la albura
serena de tu manto?
¿Quién cierra tus heridas
cuando sobre los campos 
alguna vieja noria 
clava su lento 
dardo en tu cristal inmenso?
¿Dónde vas si al ocaso
te hieren las campanas
y quiebran tu remanso
las bandadas de coplas
y el gran rumor dorado
que cae sobre los montes
azules sollozando?

El aire del invierno 
hace tu azul pedazos,
y troncha tus florestas
el lamentar callado
de alguna fuente fría.
Donde posas tus manos,
La espina de la risa
O el caluroso hachazo
de la pasión encuentras.

Si te vas a los astros,
el zumbido solemne
de los azules pájaros
quiebra el gran equilibrio
de tu escondido cráneo.

Huyendo del sonido
eres sonido mismo,
espectro de armonía,
humo de grito y canto.
Vienes para decirnos
en las noches oscuras
la palabra infinita
sin aliento y sin labios.

Taladrado de estrellas
y maduro de música,
¿dónde llevas, silencio,
tu dolor extrahumano,
dolor de estar cautivo
en la araña melódica,
ciego ya para siempre
tu manantial sagrado?

Hoy arrastran tus ondas 
turbias de pensamiento
la ceniza sonora 
y el dolor del antaño.
Los ecos de los gritos
que por siempre se fueron.
El estruendo remoto
del mar, momificado.

Si Jehová se ha dormido,
sube al trono brillante,
quiébrale es su cabeza
un lucero apagado,
y acaba seriamente
con la música eterna,
la armonía sonora
de luz, y mientras tanto,
vuelve a tu manantial,
donde en la noche eterna,
antes que Dios y el tiempo
manabas sosegado.






La elegia es un canto, una invocación,
Pero no cualquier invocación, es la invocación que interroga, que cuestiona lo más cuestionable. ¿Cuál es el origen de este carácter cuestionable de lo cuestionable?



Silencio, ¿dónde llevas
tu cristal empañado 
de risas, de palabras 
y sollozos del árbol?



Veamos… busquemos…busquemos. Busquemos elementos de la pregunta, todo aquello que atañe al cristal, todo aquello con o de qué se ha empañado.
“Cristal empañado de risas” “Cristal empañado de palabras” “Cristal empañado de sollozos del árbol”



¿Cuál es el lamento de los bosques?


En la tierra cualquier bosque es poeta.
En Cristo se ven los maderos del lamento.



*


“Cristal empañado de risas” “Cristal empañado de palabras” “Cristal empañado de sollozos del árbol”. Estos tres elementos, son aquello que lleva el Silencio, ¿lo que el poeta ve y porque lo ve, lo enuncia? ¿Lo que su propia niña contempla y calla anonadada ante lo sensual de su plasticidad?


¿Por qué enuncia aquello que lleva el silencio? ¿Por qué en este poema el poeta viene a hablar ante la ausencia del sujeto mismo interpelado?


*


¿Empañado? Un espejo empañado, ¿se empañó o fue empañado?


*


Ab-ducción, re-ducción, in-ducción, de-ducción,


Se-duccion, ducción, ducción.


No es la lengua, es la boca, toda boca habla, no sólo usted señorita mimada.



*


Quién calla no es la niña, es la boca de la niña, toda niña habla de otra cosa.



*


Yo, poeta, ¿qué cayo cuando digo todo lo que digo?
¿Qué digo cuando cayo todo lo que cayo?
¿Qué cayo cuando cayo todo lo que digo?
¿Qué digo cuando digo todo lo que cayo?



No soy yo mismo. Es mi boca, es mi silencio,
Es mi enano lector.



Ven, entonces el silencio te toca, 
te toma,
Te toca a ti también.



*


Si no lo podemos resolver, eventualmente se resolverá todo, es cuestión de asistir al comienzo, estar ahí siempre con todos,


*


Sí, estar ahí durmiendo.


*


También a mi me toma


*


La segunda estrofa nos interroga sobre cómo se limpia aquello mismo que es la empañadura:

¿Cómo limpias, silencio,
el rocío del canto
y las manchas sonoras
que los mares lejanos
dejan sobre la albura
serena de tu manto?
¿Quién cierra tus heridas
cuando sobre los campos 
alguna vieja noria 
clava su lento 
dardo en tu cristal inmenso?
¿Dónde vas si al ocaso
te hieren las campanas
y quiebran tu remanso
las bandadas de coplas
y el gran rumor dorado
que cae sobre los montes
azules sollozando?



Aquello mismo que es la empañadura se dice: 1) el rocío del canto, 2) las manchas sonoras que los mares lejanos dejan sobre la albura serena de tu mando.


*


Ahora bien, en el segundo enunciado del verso y sin antes levantar el brazo, es el poeta quien quiebra el cristal. Aquí se irrumpe abruptamente el orden de la metafórica del silencio como empañadura del cristal, aquí ya son directamente las metáforas el quiebre del mismo. Aquí toda mi piel se estremece. Aquí está el poema.
La pregunta es qué se ha rostro en Lorca, que se ha roto en mi. 



*


¿Yo?


*


¿A dónde podría ir el silencio cuando por la tarde lo hieren las campanas irónicas de la fiesta, de la vida?




El color irónico es el azul.


*


La sangre es dorada.


*


El problema es que con esto, el silencio ya no es cristal, ahora es un río, cuyos dulces remansos son quebrados. Es decir, la metáfora del silencio como cristal, justo desde la metonimía del quiebre de éste, si la quisiéramos ver en su repique para el siguiente par de versos, ya es otro mundo, todo él soberano de su sentido, pues de lo que era un simple accidente en la sustancia ha brindado la pertinencia para que el quiebre no sea el quiebre del cristal: ahora es remanso, quebrado por “bandadas de coplas” y el “gran rumor dorado”. Pero entonces, ahora, es que este rumor dorado que antes caía junto a las bandadas de coplas en los remansos del río, cae él mismo, al final de la estrofa, sobre montes azules que sollozan. 


¿En cuántas cosas se ha convertido el silencio? 


¿Cómo limpias, silencio,
el rocío del canto
y las manchas sonoras
que los mares lejanos
dejan sobre la albura
serena de tu manto?
¿Quién cierra tus heridas
cuando sobre los campos 
alguna vieja noria 
clava su lento 
dardo en tu cristal inmenso?
¿Dónde vas si al ocaso
te hieren las campanas
y quiebran tu remanso
las bandadas de coplas
y el gran rumor dorado
que cae sobre los montes
azules sollozando?



Ha sido lo que empaña. Ha sido el rocío del canto, las manchas sonoras, el mar de los mares lejanos, ha sido la mancha sonora en su propia albura, ha sido la serenidad de su manto.
Ha sido quien cura el cristal. Ha sido su propio ritmo al caer la tarde, ha sido los pájaros cantar al caer la tarde, ha sido el sol dorando la ladera de los montes de súbito asombrados de penumbra. Y esto sólo en la segundo estrofa.



¿Quién?



*


Todavía no comprendemos el azul:

El aire del invierno 
hace tu azul pedazos,
y troncha tus florestas
el lamentar callado
de alguna fuente fría.
Donde posas tus manos,
La espina de la risa
O el caluroso hachazo
de la pasión encuentras.



Bien, el silencio viene de ser cristal, empañadura, roció, mar; ha sido el instante exacto antes de cada evento, antes de cada contacto. 
Viene el aire de invierno y hace pedazos el azul. El azul ya antes era el color de los montes al atardecer, al ser bañados del astro sol. Pero la imagen es confusa.
¿Quién baña a quién? ¿A qué hora?
Pues ese azul no desciende sino que sube desde la tierra, ya en dirección al sol que se pierda al fondo de la ladera, en la disolución de sus horizontes en la anti-alborada.
Suena de nuevo la albura serena de un manto. 
Esto que suena, el aire de invierno, además de hacer el azul pedazos troncha las florestas, “tus florestas”, dice Lorca. ¿Qué florestas son estas? ¿De qué?, ¿de quién?
De la decisión del sentido. Toma lo que quieras, de cualquier parte del poema. Claro, en tanto los elementos sean más cercanos, resulta entonces que el mutuo movimiento ilumina y oscurece en el transito de la luz; siempre se recorren dos costas: revela que el sol no conoce de alboradas, tampoco de ocasos.



De nosotros ¿qué puede el sol ver? 


¿Qué puede ver el sol de nosotros?


¿Qué puede ver el sol?


¿Qué es el sol?


Un sol no ve, sólo alumbra su propio albor. 


*


Cualquier cosa qué sean y de quién sean las florestas, son tronchadas por el lamentar callado de alguna fuente fría. He aquí ya, de antemano, nuestra propia participación en el verso, en el todo del poema. He aquí donde somos él y yo, piel con piel, en el coloquio de poetas:

El aire del invierno 
hace tu azul pedazos,
y troncha tus florestas
el lamentar callado
de alguna fuente fría.
Donde posas tus manos,
La espina de la risa
O el caluroso hachazo
de la pasión encuentras.



Donde poso mis manos encuentro la espina de la risa o el caluroso hachazo de la pasión. ¿Donde están las costillas? No sé, pero tenemos mucha de tu carne poeta para azar.
¿Vampiros?
Caníbales poeta, me comí tu cuerpo entre tus letras.



*


Palabras de la locura, lo oscuro real:


Si te vas a los astros,
el zumbido solemne
de los azules pájaros
quiebra el gran equilibrio
de tu escondido cráneo.



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