Buscar este blog

sábado, 4 de abril de 2015

La violencia realiza

Así la palabra pasa 
El ave sigue,
El Canto se eleva
Y sólo de tu signo
- tu puta presencia -
Nombras la Verdad.

No hay signo,
El canto no suena,
Nunca hubo un ave
Y la Palabra no existe.

Aún así tú retienes el Arriba,
Entonces comienzas a escribir poemas.

Te leo.

Viento en señales



No hay Viento si no comprendo.

Al Viento me doy por aludido,
En canto vuelo.

Es algo azul,
Es un Volcán.

Los ramos



Palabras más, palabras resueltas,
Palabras quietas que angostan la calle,
Le llaman,
Olvidan los naves viejas
Y los huesos de los antiguos soldados,
Asesinados en una celada,
Sepultados sin amor ni odio,
Víctimas propicias para disponer la plaza, 

Guardianes,
Estamos a sus pies, 
Las palabras nos dejan mentir,
Nosotros después les hablamos
Y salimos al punto
A entregarles todas estas flores
Marchitas,
Cosechadas el año pasado,
Cuando el Sol les pertenecía.

¿Qué hicieron de nosotros?, ¿qué hicieron de nuestros Jardines? Dejaron cuchillo y lumbre,

Sus hijos cortaron todas nuestras flores,
Retuvieron a todos nuestros esclavos,
A nuestra razón y nombre
Han enviado todas nuestras flores
A los funerales de las ciudades vecinas.

Ganan odio donde murieron los hijos de nuestros hermanos,
Cosechan amor entre quienes asesinaron
A los hijos de nuestros enemigos;
Ellos piensan vender este rencor.

Ustedes dijeron, "todo aquello que no tiene que ver con la Aldea, les pertenece",

Felizmente a tu lider lo apruebas o lo desapruebas, 
Tu capataz te es asignado.

Hijos insignes de la devastación y sus hechos


Devastación y desastre,
Hambre de fuego,
Viento y caricia en contemplación de la tarde,
Una noche efectiva y después
El lastre y el susurro cada tarde,


Viento fétido de la devastación
Que humilla la cosa
Y nos obliga a no desistir,
A disponernos al combate y enfrentarlos.