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jueves, 20 de octubre de 2011

Qué es todo aquello que obstruye el porvenir?


Nos vemos obligados a elevar la apuesta y conseguir los mejores réditos: ¿Es todo aquello que ha entrado en juego? Es.


La complejización del acto.

No es la intención, es la actitud [dice]: La actitud como una 
metafísica. Actitud y metafórica [dice]: el personajeo: de ahí
 entonces las tipologías.

La lógica como un ensamble que se ensambla de tres mitos.

La trinidad: la tesis del tercero excluido: en encallar de la voz
[teología]: la economía como la muerte de dios. [monetarización y 
expeliencia] [Escatología y ecritura]


Lo dual: el sol. [el otro lado oscuro] [Heliotropo y sexualidad]

[de emergencia, propiedad]

Yo sé que hay cosas que no tienen nombre.

*          *          *

No si dios, ninguno.


Como sin ti,

Como ninguno,

Como aleteo que cae para ti,

Para el sol

Para ninguno.

[vi tu cuerpo saltar de un abismo a otro]





Los dos eran ojos del hombre.


El acto es la historiograficidad.

La historiograficidad es la última metafísica. A qué? A la
 constricción temporal del ser al claro de la [narrativa?] No, al claro de la estructuración circular.

La hermeneúticidad no es un círculo. No es una figura.
El círculo hermenéutico? La posición dialógica?]

Hemos de tolerar constricciones morales []?

Lo humano, cada uno es. La carne no es moral, la sangre no es
 moral, el hueso no es moral. La piel es piel. Lo demás es ello.
 | Quien | [La interrogatividad del cuidado]

[Necesidad de la explicación] Forma parte de la estructura del cuidado? Forma? Estructura?


Vayamos al cuidado heideggeriano y devastemos la trascendentalidad.

Cuidado e instinto. La metafísica del siglo XIX ante el quiebre metafísico del XX. Nada de esto esta en pos de la salida. La entrada. 
La dialéctica y la alteridad.



*          *          *          *


No, tú no.

Dónde cómo, atrás.

No, no, no,

Cómo, cuándo, dónde.


Estas aquí aterrado por las cosas.

Crees entonces en la vanidad demente?

No. Yo no soy yo. No, las cosas.


Una vez nos abandonaron. Hoy no.

Hoy las cosas podrían ser otras.


*          *          *          *

Son sólo ellos,
Siempre han sido ellas,
Bailarán? Eso?

No se forman cultos alrededor del sol.
Tampoco alrededor de la danza.


*          *          *          *

Qué es aquello que permite se valúe la danza

No la danza, el baile.

“No hay algo que recordarse”

No hay que recordar.

“El baile ya solo me parece algo más.” En el baile no es la danza, es Dios.

“Ya tiene pasos instituidos.”


“Ballet, Danza y teología. Las profecías del graznador. Tipos de posturas, esas cosas.”

[La fotografía]

“Yo sólo los veo”

Cómo es que el cuerpo se hace sus sueños!

Desde atrás,
contándolos a cada murmullo que expande el vuelo.


*          *          *          *          *

De la flaca:


Ahí, en el Tenayo, construyeron cosas, casas,
 Terreno baldío, pasto,

Papa y mamá iban a correr ahí,
 Sábados y domingos

En cada una de las esquinas, en la casa de clau,
Ahí, una piscina, sin estructura, de ahí, parte de la naturaleza,

De petróleo,
 Yo me iba a ir ahí,

Pero entonces iba ahí y mi abuelo me salvaba,

Y lloraba tanto ahí […[trasnfluidificación del Yo]…]

[pregunta]

En el sueño



*          *          *

Hemos de sospechar que Dante esté en el infierno de Dante


Mi poema es el llanto.

Mi poema es la risa.

Mi poema es el canto

que está en la voz.

No. [Aquí no]

Lástima que en todo sea tan malo.

Todo mal. [atrás]

No soy yo. Son tus expectativas de las cosas; Yo.
[Es ella]


*
            *         
                        *

Carta de un nieto de Beatriz.

Jamás supe nada de ningún poeta. Mi abuelo fue honesto y trabajador. Un cabrón, o no? Pero siempre derecho, como todos - alredor del sol-  un rancho sin ranchero.



*          *          *

- Pinche egocentrismo, es tan mamón!
- Sí, no sé porqué eres así!
- Es que no soy yo.



El egocentrismo como discurso.


*          *          *

En el lago de las cosas.


Quién realmente puede hablar del sí? Porque nadie lo puede. Cómo, a nadie se le permite? Para atrás esto es todo. Acaso contempláis aun al héroe? No, cómo crees, no [para atrás]. El héroe sólo es para atrás quien fue: tu sordera, no, tú no, hola, tu graznido.


Páramo, légamo, lagaña,

Atrás, no todo lo que escondes tiene una cosa.

Tus lagañas no tienen moral.

Tampoco tu gloria.


[Cómo zarandear a alguien en la pos-poesía.]


[Se ha “aceptado” una base de programación. Un “para atrás” que lo precursa todo.

Atrás. A dónde lleva el pasado?]


Qué nos importa después quién venga después del sur.

Hoy la noche tiene estrellas que no voy a ver hoy.

Viajo, duermo.




Noche no voy,

Noche no vas,

Noche vas para atrás en dirección al sur,

Atrás, del sur,

las costas.


*          *          *


Ahí, donde sucedes.


*          *          *


Este es un poema que viaja en el tiempo.

No es este el mismo poema que usted leyó.

Aquí este poema es yo.

Soy usted.

[noc, noc]

El tiempo.


*          *          *

No hay más estremecimientos por ahora.

*          *          *

El ahora había pasado.
No teníamos tiempo para transitar nuestras holandas en azul.

Aquí tal vez [entonces] viene del color la noche.


*          *          *

Yo sé hay palabras que no existen.

martes, 18 de octubre de 2011

Tu corazón no es la noche

Como la noche,
como en la tarde en la que faltas,
como el pasado, como la rabia, como tu piel.

No, no, no,

Dos o tres gotas que finalmente abisman,
dos o tres gotas que entran para cantar el liz.
dos o tres gotas que cuanto cantan llaman todo atrás,


A la rabia, a la noche, al pasado, a ti.

[…lento se hunde el tiempo en el cráneo…]


No, no, no. [Abluciones]


“y reímos y saltamos, 
en plena ignorancia aún estamos bien.”


[Oíste el canto de las aves sonar,
No. Eran tus sueños.]

lunes, 17 de octubre de 2011

Cuánto amamos a mami?

Adolf HitlerImage by BasBoerman via Flickr


Del prólogo a Mi Lucha de Adolfo Hitler:

“Quién juzgue sin ofuscamientos doctrinarios la obra renovadora del Tercer Reich, habrá de convenir en que Hitler fue dueño de la verdad de su causa […]”


La verdad:


[Charla de Jesús con los maestros del Senhedrín:]


“Llenando este lugar de sangre de inocentes”

Jeremias, palabras de 19, 4



Leámos ahora el orden del discurso:

¿Cómo leyó Adolfo Hitler a Nietzsche?:

Asumamos que desconocemos absolutamente todo. Te escandalizas, es cierto, pero cualquier día sales a
la calle y eres igual: todos desconocidos.


No. Son alguien, son siempre alguien de alguien más de otro.

Yo, alguien, otro.

La pregunta interroga por cómo alguien se hace dueño de la verdad.

La respuesta está signada con el nombre de verdad.


Quieren que les muestre el signo
Ilusos!


La gran poesía 
es poesía sin imagen.


Hemos de convenir entonces que el 
hacerse 
dueño pende de un saber,Se halla colocado en eso. Por simplicidad llamemos a eso historia.



Ese saber que se halla puesto, 
pues de él pende la propiedad de la verdad, no es el documento, es el 
clavo, la marca e insignia que marca para atrás el rumbo del secreto.

Lo que sé sólo és [Yo]: Yo ero el Fuhrer,


 - Ati!, Llama Adolfo!: Crees saber qué se puede responder?

Vamos, conozco estás visiones. Chaplin, Morrison, Kerouac.

Ahora leámoslo: [Dedicatoria] Aquí no dice: “porque Yo los mate”.

[Yo no los maté: No soy asesino del viento, soy asesino del papel.]

Soy el führer, llama Adolfo Ati: [“Todas sus muertes son mi ocaso”]


Autoridades llamadas nacionales se negaron a dar una sepultura común a estos héroes

Hemos de Atender a Esto Desde el Claro de la autoridad, su creencia. [“voluntad de Poder en Voluntad de Verdad” Verdad en verdad, cierto, nada de lo que es.”]
Claro, Adolfo ha asumido una verdad, ¿la Verdad? ¿y cuál es la verdad?
¿quieres saber la Verdad?


Dios ha muerto.


Escucha:













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sábado, 15 de octubre de 2011

Qué sería del poema
que perdiera algo con la traducción?
Nada,
Seguramente nada sería.

Otra cosa es la lengua,
La tradición,
Las letras, todo aquello que
del nihilismo

Yace encumbrado.

jueves, 13 de octubre de 2011

Entrevista con Antonin Artaud

Antonin ArtaudCover of Antonin Artaud


- Permítame citarlo:

Perdón por mi total libertad. Me niego a hacer diferencias entre cada minuto de mi mismo. No acepto el espíritu planeado. Es preciso acabar con el Espíritu como con la literatura.


- Quién soy yo? Una palabra.

- ¿El Espíritu Planeado?! ¿la Literatura!?
Son palabras mayores señor Antonin Artaud.

- Quiero decir que el Espíritu y la vida se encuentran en todos los grados.

- ¿Está diciendo Usted que ante el Espíritu y la Vida no existen jerarquías?

- No, estoy diciendo que el Espíritu y la vida son la disolución. Atienda, las cosas no tienen color, no tienen sexo. Pero su ordenación lógica a veces también está perdida por la falta, justamente, de aliento afectivo. No tiene usted deber porqué para hacer metafísica.

- Es que está usted asumiéndose como reivindicador de la lógica!

- No, está usted confundido mi amigo, déjeme disolvérselo.

Digamos que las palabras se pudren en el llamado inconsciente del cerebro. Las palabras, todas y no importa para qué operación mental, son las que pulsan los resortes del Espíritu; los resortes más activos son las palabras más corrientes. ¿Cómo? ¿Quién?

- Está usted haciendo juegos de lenguaje.

-          No mi amigo, yo soy poeta,  y esta es su "mente".

Si digo que el Espíritu y la vida son la disolución, no es porque entonces se proponga una reconstrucción de la lógica –una lingüística si usted prefiere –  para algo así como re-determinar, re-programar o re-formar el carácter y la relatividad de cada cosa con, digamos, cada color. No. Así como digo que el espíritu y la literatura han de ser concluidos, la lógica también ha de ser atendida.

Atienda, las cosas no tienen color, no tienen sexo. Pero su ordenación lógica a veces también está perdida por la falta, justamente, de aliento afectivo.

- Está usted hablando de la historia?


- Mire,

“Pero el vientre
No había sido despechado
Cuando totem
Aparecio en la historia
Para desalentar su entrada.”

Si usted prestara atención al curso de mis palabras,
sabría que mis palabras no las hablo yo. Si usted se percatara, sabría entonces que mientras yo hablo usted escucha su corazón. Su propio “miedo”. Es ahí donde Yo me pre-ocupo.
Mis labios dirá, se mueven solos. Sí, pero es que Yo estoy leyéndolo.
No se confunda entre su voz y su miedo. No se confunda entre mi voz y sus actos.

- Pero qué dice? Al atenderlo así, encuentro muchas fisuras cavernosas en cada paso que doy.

- Pero porqué cree los pasos los da usted!
Hasta el día que usted haya terminado con Dios, un paso que también yo he de darme, usted será. En realidad yo tampoco puedo estar siempre allí solo más o menos, eso es todo. En esta oportunidad al menos fue un obstáculo accidental.

      -  La cifra, lo cuantitativo?

-  Usted. Hablo de Usted. Estoy dando por concluida la entrevista. [...]

 Pero vaya, por favor no se ofenda. Usted es poeta y comprende.
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