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miércoles, 28 de diciembre de 2011

iNfinito, segundo pasado
encuentro de la noche que culmina
que arranca
que surge de la luz.

Para volver atras el resguardo,
un recuerdo,
silbido que en la distancia se suele escuchar,

[escuchas]

nada, el Planeta.

lunes, 5 de diciembre de 2011

Escritura y pensamiento

Two dice (pigs) from the game Pass the PigsImage via Wikipedia
Escritura y pensamiento





Palabra, caleidoscopio de miradas, son tantos los que miran que al final no dice nada. Nadie escucha. ¿Y si nunca dijo algo?, ¿y si la palabra ya implica un vaciamiento de eso mismo que se piensa de pensarse algo? [¿Seguimos aguardando que un día las palabras nos respondan?]



Cuando pensamos algo, todo pensar piensa el algo respecto a su espacio-tiempo, categorías del ser que le otorgan su comprensibilidad a la palabra. Desde la enunciación la palabra dice su referente, identidad que se materializa en el claro de la comunicación, la comunidad del uso. Por ello, la enunciación conlleva una de-claración donde el algo de su referente aparece. El claro es siempre el ámbito de lo común, lo que aparece no.



Tal aparecer puede ser nombrado como fenómeno. El aparecer del algo no es el algo mismo, es su identidad respecto al entramado espacio-temporal que la enunciación ha entretejido.



No todas las palabras son iguales, mucho menos el pensar de ellas. Existen políticas que norman, regulan y reglamentan el advenir de la palabra con-forme a los usos conocidos y reconocidos de toda enunciación y de toda declaración.



A tal sentido sería pertinente distinguir entre una y otra, interrogar por las instancias emisoras y receptoras que juegan los juegos de lenguaje para confeccionar el sentido de todo acaecer de la palabra, sus jerarquías. Sí, la lingüística, la retórica, la lógica, son algunas de esas disciplinas que norman la ejecución de las palabras en el cumplimiento horizontal de las prácticas específicas en que la comunicación y la convivencia humana lo requieren y lo solicitan [Nuestro problema actualmente es que sea la lógica, la retórica o la lingüística, cada uno de ellas dice en sí lo mismo, siempre lo mismo, lo humano].



Con respecto a estos horizontes de acaecimiento-ejecución de la palabra hemos dispuesto campos específicos para el cultivo de las palabras, su crecimiento, su desarrollo y su cosecha. Tenemos suficientes dispositivos como para generarlas, procesarlas, para trans-formarlas y trans-ferirlas, para mezclarlas y ser entregadas a su consumo real y efectivo, eficiente en medio de cada objeto creado.



¿Herramientas, útiles?  Existen entonces también palabras que dictan las proporciones del bien y del mal, palabras que otorgan castigos y justicia, existen palabras que nos permiten comercio de buscar en ellas la obtención de algo que descansa sobre las palabras pero que implica algo más, un beneficio. Existen palabras que simplemente nos hacen familia, grupo, comunidad, país, continente, cultura, civilización, mundo.



Existen otras que son como dinosaurios, palabras que se han perdido de sus prácticas referenciales, perdiendo en muchos casos el fundamento que les confirió pertinencia en el claro de su acaecimiento.



Existen otras que nunca lo tuvieron, palabras que no existen sino que simplemente insisten en la pro-curación de un horizonte transversal que se comulga con otras palabras del mismo tipo. A este campo lo llamo el parlamento del ser.



Y es que no todas las palabras refieren, algunas confieren el acto mismo del claro. No todas las voces señalan un lugar con-figurado tiempo ha, sino que algunas de ellas expresan, de la memoria genética de la disposición de todo lo aclarado, la instancia que señala algo que no es el final aún cuando que, ella misma, permite verlo todo, mundo, verse toda a sí como lo sereno.



Cuando pensamos en la lingüística, en la retórica, en la lógica o en cualquier otra disciplina de los signos o del lenguaje ¿tienen estas una preparación o meditación suficiente como para pretender aclarar el claro del advenir de la palabra? ¿Cuál es la disciplina capaz de comprender el advenir del canto en la voz del poeta?



La poesía no es una disciplina, la poesía solo es poesía.



Pero si pensamos el advenir de la palabra poética, ya no es poesía lo que canta el canto del pensar, ahí, en ese claro que declara el canto estamos haciendo filosofía.



La filosofía tampoco es una disciplina, es simplemente la meditación del claro aclarado en la palabra poética, el ser.



Mas ahora la palabra del ser no es la palabra poética, ella más bien es el diálogo enunciado en el parlamento del tiempo.



Cuando dijimos que al pensar algo tal pensar piensa el algo respecto a su espacio-tiempo,  dijimos que este espacio-tiempo son las categorías del ser. Tal decir, en tanto concebimos que estas categorías son las que le otorgan su comprensibilidad a la palabra, no es un decir nuestro, no es mi palabra, la tierra, la que habla desde este claro.



A tal razón, en la necesitad conceptual de distinguir entre declaración y enunciado, la pauta que interroga por las instancias emisoras y receptoras que juegan los juegos de lenguaje para confeccionar el sentido de todo acaecer de la palabra. requiere forzosamente indagar por las condiciones técnicas del acontecimiento de la palabra, es decir su presencia, su empleo en el claro de sus prácticas de consumo, los dispositivos y las disposiciones que resguardan la identidad entre cada palabra y sus re-iteraciones como producción del lenguaje en la re-efectuación del círculo categorial que asegura la pertinencia de toda reinserción de lenguaje en el claro de las comunidades humanas [eficiencia y productiviad] [investigación e industria].



Pero entonces, al interrogar por este régimen total de la economía del discurso, ¿quiénes poseen la última palabra?, ¿quienes poseen la piedra filosofal que asegura que en el intercambio lingüístico cada palabra empleada posea en resguardo el sustrato referencial que con-valida la palabra en cualquier transacción comunicativa? ¿Donde está la caverna que protege nuestros usos y políticas lingüísticas, lógicas y simbólicas como para pretender conocer el tiempo, el suceder, la evolución y las revoluciones del lenguaje?



[Toda reunión de filósofos es un comité por la conquista del mundo o una caricatura]



Sí, la lingüística, la retórica, la lógica son algunas de esas disciplinas que norman la ejecución de las palabras, cumplimiento horizontal de las prácticas específicas en que la comunicación y la convivencia humana lo requieren y lo solicitan. Ellas se encuentran envestidas de la autoridad para legitimar o clausurar los discursos y cada uno de los tugurios donde las palabras oscuras, ilegales, rebeldes o imposibles preparan mundos posibles, terroríficos y maravillosos por igual.



Desde la enunciación la palabra dice, refiere su referente, identidad que se materializa en el claro de la comunicación, mercancías, intercambio. Desde aquí Foucault puede comprender la economía moderna del discurso, los regímenes de producción y sometimiento al acaecer útil y práctico de las cosas dichas con las palabras. Puede desfundar en el materialismo de sus estructuras la pertinencia o la impertinencia del pensar del filósofo, nos puede otorgar un camino por donde las diversas disciplinas contemporáneas del lenguaje pueden seguir sembrando y cosechando su poder. Puede también, a pesar de los pesares, salvar la continuidad filosófica que va desde Kant hasta si, incluso por encima de Hegel, Nietzsche o Heidegger, por nombrar sólo a los más importantes en el juego parlamentario del ser. No importa.



El fenómeno debe indicar la referencialidad genérica donde todo algo que comparezca a nuestro enunciado tiene que proceder a identificarse, a estabilizarse y a disponerse para su aprehensión y retención en ese algo que quién sabe quién sea pero llamamos mente (O percepción, entendimiento, alma, psique, pensamiento, conciencia, Yo, receptor, da igual.)



El aparecer del algo no es el algo mismo, es su identidad respecto al entramado espacio-temporal que la enunciación ha entretejido. Podríamos pensar en la espada Nothung de Wittgestein, o podríamos pensar en mi gatito Samuel, para el ejemplo no importa, hablamos de la libertad. Sabemos los elementos que componen a cada uno de estos algos, sabemos que su identidad depende de la concatenación de dichos elementos en un estado específico de la “materia”. Sabemos que si la espada Nothung se rompe, los trozos ya no cumplen con las categorías que nos confirman si una espada es una espada o simple basura, reliquia, recuerdo de las vacaciones o posibles piezas para una exposición de instrumental filosófico.



Independientemente del objeto confeccionado por la totalidad de nuestro pensamiento respecto a las categorías del ser, la palabra Nothung que refiere la identidad de la espada como referente, es, independientemente de la destrucción o pérdida de la espada.



Aquí es donde comenzamos a escarbar entre los despojos de la palabra tiempo.




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domingo, 27 de noviembre de 2011

tal vez
al otro lado del Cosmos
haya un Mundo cuya Civilizacion sepa escucharnos

re-radiar del espectro la amplitud, ver mas alla,
de la Flamas el Ocaso
la significatividad de toda la estatica
que trashunda nuestro silencio.

viernes, 18 de noviembre de 2011

mortal y divino

he ahi que de la diosa damos paso a las rosas
el martirio, el angel,
la tempestad.

dos o tres colores que se olvidan de la costa
en la playa sin puerto o porvenir,

el mar azul de las cosas

domingo, 13 de noviembre de 2011

ensayo e idea

la idea de la historia de una historia de la historia es la idea que yace detras de este      ensayo. por supuesto tal idea no es esta misma un ensayo.

pensemos acaso la idea como el ensayo que nunca falla. que nunca yerra. que nunca pierde su certeza, pues ella misma en tanto idea no se ensaya en ninguno. definamos entonces aqui a la idea como aquel eso donde no se ensaya.

si entonces la idea no se ensaya pero ella misma es la idea que gobierna y dispone los engarces que subyacen al orden de su propuesta ~en tanto idea de la historia de una historia de la historia ~ la idea de dicha historia es la idea del ser.

claro que esto nos advierte que la idea no es el ser ~ y no porque la falte la aplicacion, pues toda idea de suyo se encuentra aplicada ~ sino que es la idea el ente que apunta y recuerda al ser.[al ser] [a ser] [direccion-espacialidad-tiempo] [la huella, el signo, el dato]

por ello, al decir historia de una historia de la historia no decimos la historia de la historia de la historia. sabemos que esta historia es la imposibilidad de lo imposible, que al regimen sapiencia que dicha historia exige, mas alla del vano caracter omnipresencial del supuesto espectador de nuestro espectaculo, la historia de la historia  de la historia implica la vocacion absumidora de totalizar la futuridad en algo que no es nada sino es la nada en si. [imperio y dominio] [eclesia][propiedad]

historia de una historia de la historia dice pues algo simple, el titulo total de algo que nosotros titularemos Filosofia.

sábado, 12 de noviembre de 2011

[a ti adrian, a ti adrian que bailas]

con tanta novedad no quedan ya tiempos para tus palabras
una banalidad lo llamas
aun conservas de lo nuevo el viento que eleva las cosas
da igual
lento te destapaste de ti en mi
ya no somos dos quienes andan desfachatandolo
y las cosas ya no tienen tu alegria

al menos somos exploradores infinitos del sol.

jueves, 20 de octubre de 2011

Qué es todo aquello que obstruye el porvenir?


Nos vemos obligados a elevar la apuesta y conseguir los mejores réditos: ¿Es todo aquello que ha entrado en juego? Es.


La complejización del acto.

No es la intención, es la actitud [dice]: La actitud como una 
metafísica. Actitud y metafórica [dice]: el personajeo: de ahí
 entonces las tipologías.

La lógica como un ensamble que se ensambla de tres mitos.

La trinidad: la tesis del tercero excluido: en encallar de la voz
[teología]: la economía como la muerte de dios. [monetarización y 
expeliencia] [Escatología y ecritura]


Lo dual: el sol. [el otro lado oscuro] [Heliotropo y sexualidad]

[de emergencia, propiedad]

Yo sé que hay cosas que no tienen nombre.

*          *          *

No si dios, ninguno.


Como sin ti,

Como ninguno,

Como aleteo que cae para ti,

Para el sol

Para ninguno.

[vi tu cuerpo saltar de un abismo a otro]





Los dos eran ojos del hombre.


El acto es la historiograficidad.

La historiograficidad es la última metafísica. A qué? A la
 constricción temporal del ser al claro de la [narrativa?] No, al claro de la estructuración circular.

La hermeneúticidad no es un círculo. No es una figura.
El círculo hermenéutico? La posición dialógica?]

Hemos de tolerar constricciones morales []?

Lo humano, cada uno es. La carne no es moral, la sangre no es
 moral, el hueso no es moral. La piel es piel. Lo demás es ello.
 | Quien | [La interrogatividad del cuidado]

[Necesidad de la explicación] Forma parte de la estructura del cuidado? Forma? Estructura?


Vayamos al cuidado heideggeriano y devastemos la trascendentalidad.

Cuidado e instinto. La metafísica del siglo XIX ante el quiebre metafísico del XX. Nada de esto esta en pos de la salida. La entrada. 
La dialéctica y la alteridad.



*          *          *          *


No, tú no.

Dónde cómo, atrás.

No, no, no,

Cómo, cuándo, dónde.


Estas aquí aterrado por las cosas.

Crees entonces en la vanidad demente?

No. Yo no soy yo. No, las cosas.


Una vez nos abandonaron. Hoy no.

Hoy las cosas podrían ser otras.


*          *          *          *

Son sólo ellos,
Siempre han sido ellas,
Bailarán? Eso?

No se forman cultos alrededor del sol.
Tampoco alrededor de la danza.


*          *          *          *

Qué es aquello que permite se valúe la danza

No la danza, el baile.

“No hay algo que recordarse”

No hay que recordar.

“El baile ya solo me parece algo más.” En el baile no es la danza, es Dios.

“Ya tiene pasos instituidos.”


“Ballet, Danza y teología. Las profecías del graznador. Tipos de posturas, esas cosas.”

[La fotografía]

“Yo sólo los veo”

Cómo es que el cuerpo se hace sus sueños!

Desde atrás,
contándolos a cada murmullo que expande el vuelo.


*          *          *          *          *

De la flaca:


Ahí, en el Tenayo, construyeron cosas, casas,
 Terreno baldío, pasto,

Papa y mamá iban a correr ahí,
 Sábados y domingos

En cada una de las esquinas, en la casa de clau,
Ahí, una piscina, sin estructura, de ahí, parte de la naturaleza,

De petróleo,
 Yo me iba a ir ahí,

Pero entonces iba ahí y mi abuelo me salvaba,

Y lloraba tanto ahí […[trasnfluidificación del Yo]…]

[pregunta]

En el sueño



*          *          *

Hemos de sospechar que Dante esté en el infierno de Dante


Mi poema es el llanto.

Mi poema es la risa.

Mi poema es el canto

que está en la voz.

No. [Aquí no]

Lástima que en todo sea tan malo.

Todo mal. [atrás]

No soy yo. Son tus expectativas de las cosas; Yo.
[Es ella]


*
            *         
                        *

Carta de un nieto de Beatriz.

Jamás supe nada de ningún poeta. Mi abuelo fue honesto y trabajador. Un cabrón, o no? Pero siempre derecho, como todos - alredor del sol-  un rancho sin ranchero.



*          *          *

- Pinche egocentrismo, es tan mamón!
- Sí, no sé porqué eres así!
- Es que no soy yo.



El egocentrismo como discurso.


*          *          *

En el lago de las cosas.


Quién realmente puede hablar del sí? Porque nadie lo puede. Cómo, a nadie se le permite? Para atrás esto es todo. Acaso contempláis aun al héroe? No, cómo crees, no [para atrás]. El héroe sólo es para atrás quien fue: tu sordera, no, tú no, hola, tu graznido.


Páramo, légamo, lagaña,

Atrás, no todo lo que escondes tiene una cosa.

Tus lagañas no tienen moral.

Tampoco tu gloria.


[Cómo zarandear a alguien en la pos-poesía.]


[Se ha “aceptado” una base de programación. Un “para atrás” que lo precursa todo.

Atrás. A dónde lleva el pasado?]


Qué nos importa después quién venga después del sur.

Hoy la noche tiene estrellas que no voy a ver hoy.

Viajo, duermo.




Noche no voy,

Noche no vas,

Noche vas para atrás en dirección al sur,

Atrás, del sur,

las costas.


*          *          *


Ahí, donde sucedes.


*          *          *


Este es un poema que viaja en el tiempo.

No es este el mismo poema que usted leyó.

Aquí este poema es yo.

Soy usted.

[noc, noc]

El tiempo.


*          *          *

No hay más estremecimientos por ahora.

*          *          *

El ahora había pasado.
No teníamos tiempo para transitar nuestras holandas en azul.

Aquí tal vez [entonces] viene del color la noche.


*          *          *

Yo sé hay palabras que no existen.

martes, 18 de octubre de 2011

Tu corazón no es la noche

Como la noche,
como en la tarde en la que faltas,
como el pasado, como la rabia, como tu piel.

No, no, no,

Dos o tres gotas que finalmente abisman,
dos o tres gotas que entran para cantar el liz.
dos o tres gotas que cuanto cantan llaman todo atrás,


A la rabia, a la noche, al pasado, a ti.

[…lento se hunde el tiempo en el cráneo…]


No, no, no. [Abluciones]


“y reímos y saltamos, 
en plena ignorancia aún estamos bien.”


[Oíste el canto de las aves sonar,
No. Eran tus sueños.]

lunes, 17 de octubre de 2011

Cuánto amamos a mami?

Adolf HitlerImage by BasBoerman via Flickr


Del prólogo a Mi Lucha de Adolfo Hitler:

“Quién juzgue sin ofuscamientos doctrinarios la obra renovadora del Tercer Reich, habrá de convenir en que Hitler fue dueño de la verdad de su causa […]”


La verdad:


[Charla de Jesús con los maestros del Senhedrín:]


“Llenando este lugar de sangre de inocentes”

Jeremias, palabras de 19, 4



Leámos ahora el orden del discurso:

¿Cómo leyó Adolfo Hitler a Nietzsche?:

Asumamos que desconocemos absolutamente todo. Te escandalizas, es cierto, pero cualquier día sales a
la calle y eres igual: todos desconocidos.


No. Son alguien, son siempre alguien de alguien más de otro.

Yo, alguien, otro.

La pregunta interroga por cómo alguien se hace dueño de la verdad.

La respuesta está signada con el nombre de verdad.


Quieren que les muestre el signo
Ilusos!


La gran poesía 
es poesía sin imagen.


Hemos de convenir entonces que el 
hacerse 
dueño pende de un saber,Se halla colocado en eso. Por simplicidad llamemos a eso historia.



Ese saber que se halla puesto, 
pues de él pende la propiedad de la verdad, no es el documento, es el 
clavo, la marca e insignia que marca para atrás el rumbo del secreto.

Lo que sé sólo és [Yo]: Yo ero el Fuhrer,


 - Ati!, Llama Adolfo!: Crees saber qué se puede responder?

Vamos, conozco estás visiones. Chaplin, Morrison, Kerouac.

Ahora leámoslo: [Dedicatoria] Aquí no dice: “porque Yo los mate”.

[Yo no los maté: No soy asesino del viento, soy asesino del papel.]

Soy el führer, llama Adolfo Ati: [“Todas sus muertes son mi ocaso”]


Autoridades llamadas nacionales se negaron a dar una sepultura común a estos héroes

Hemos de Atender a Esto Desde el Claro de la autoridad, su creencia. [“voluntad de Poder en Voluntad de Verdad” Verdad en verdad, cierto, nada de lo que es.”]
Claro, Adolfo ha asumido una verdad, ¿la Verdad? ¿y cuál es la verdad?
¿quieres saber la Verdad?


Dios ha muerto.


Escucha:













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