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jueves, 19 de diciembre de 2019

PIEDAD AZUL ES LA GRAVEDAD




Presencia no pasa es nada,
Atemperancia, gravedad y clama
Las horas,
Así acecha,
Así se rebela,
Y canta al hombre
Y a las armas,
Todos los escudos te aprestan
Y legiones marchan de toda el Imperio
A plantar la fuerza en hombros
Las lanzas contigo,
Ave César!

ES EL COMIENZO


Viene del tacto y llora,
Ella lo canta y ella llora,
Él emerge,
Ella amanece,
Él es de la tarde
Y ella cálida emerge en la brisa,
Un lucero,
Y el nombre secreto de Dios
Que a ambos acobija;
Es el comienzo.


LA NADA REGÍA

La Fuerza que se Instrumenta,
La Fuerza que se dispone,
La Fuerza que se acredita,
La Acreditación que se instrumenta un rebaño a darse vida,
Meditación de siempre,
La Culpa,
El don de vida.

Habla por pasado y nombra las cosas,
Él huye
Y el viento dobla la vida donde la fama
Los instaura;

El Fuego les emplaza a dominio el valle y la villa,
Yo les guardo quieto en la oquedad de mi vanguardia,
Nombrándolos oscuros por el Sol
Allí
Donde la Nada regía.


DE TRAMAS




Siluetas y antigua devoción,
Me amas,
El bosque devastado en tu estampida,
En tu desilusión,

Una y otra devastación desterrada,
Construida entre tantos y tantos pasos
Que nadie entiende,
Y que nadie figura.


DERROTA



Casi como va, arranca y se somete,
Siempre acomedida,
Siempre a la vanguardia,
Siempre precursando el sur ante los hechos.

Mentira azul el espacio desacomplejado,
Que reina de la mentira
Y de la mentira amarillo lo desenvuelve,
Que sangra
Y en el espacio quieto emerge el verde
Por la Rosa ya sin vida,
Todo lo quieto,
Solo las formas.

martes, 17 de diciembre de 2019

CUANDO SEAS EL ÚLTIMO POEMA QUE LEAS




Sales del amor y así lo reconoces,
Guardia debida,
Habla al contacto,
Ánimo saldado con todas las armas dispuestas a arrancarnos la vida.

Para siempre todo es cobrar otro impulso,
Ser la sangre,
Comenzar de nuevo.

Yo no era quien hablaba contigo,
Salimos al campo y dispusimos de caminos encontrados,

Eran los versos que nunca nos dabas,
Cabalgando letales de frente ante nuestro destino
Siempre sonriendo ante Dios.

NADA DE ESTO REPERCUTE A LA ALBORADA



Y se levanta el tiempo, también la alborada,

Y se levanta la tierra que recoge a los muertos.

Placer por un mito una palabra que sólo usted comanda.

Sombra,
Silencio,
Mirada,

Quien reconoce lo calla,
El monstruo en la mirada es nadie,
Sangre de verdad y mentira de trigo,
El silencio si viaja,
La sombra si llora,
El mito si gobierna y suprime la calle,
La Tierra si habla y retiene la noche,
La Noche si calla y reclama la mirada.

EL APARATO PORNO DE SU INCONFORMISMO





Saeta de vanidad demente
Quien mira,
Y si el verso te retiene
La noche ya te sabe diferente,
Siempre en la roca,
Siempre en la corriente,
Siempre despeñando el canto
Y penando un fulgor miserable,
Tanta severidad construyendo la ciudad en tan horrible valle;

En cada callejón me encuentro una gata pariendo gatos.

SEÑORES DE LA GUERRA



Nunca de nada dispusiste de los poblados a la carroña
Hasta tener de unos cuantos guerreros para que lo retuvieran todo,

Los ciclos de exacción de riqueza ante las escaladas de población,

Viste de la épica a la epopeya saldar algo,
La distancia en el llanto de los niños transpuesto
Ya sin dioses
Hasta el canto de tu hermano el héroe,
Tú, el último humano.

SIN POETAS QUE HABLEN EL RITMO DE TODAS LAS COSAS





Llenar abismos, salvar la noche,
Todas las mentiras que evitamos
De sangrar siempre lo mismo,
Un cometa,
La insignificancia,

El Tiempo completo entre todo enemigo.

DIABLO



Si de viento por pasado
Quieto acontezco,
Soy la sangre en la tierra helada,
La Mar y el habla de los maestros,

Soy el tiempo su contemplación y el Ocaso.

DE FRENTE A TODO



Y de pieza aguantaba el dolor,
Siempre llorando,
Siempre escribiendo,
Abocada y demente escapada en la vida,
Siempre brillante y siempre enternecida,
Cantando,
Riendo,
Soldados de sangre y desierto del hambre,
Sonrisa despojo
Siempre cantando,
Siempre riendo,
Y la angustia desolada por peste que dejan en todos los sitios,
Siempre sonriendo,
Siempre destruyéndolo todo.

Ellos no se entretienen del sol y el miramiento,
De muerte habida y de muerte querida
Ante el amor solo la noche por tierra la flor siempre cocida,
Hablándole,
Sonriéndole,
Pasándolo de sol ante la orilla.

Si no hay lamento deposita el sol ante la angustia,
Y que emerja del naranja alado
El alarido del mierda éste del hombre,
Siempre arrogantemente idiota
Frente a todo.

OCCIDENTE




Sueño de noche se estremece en sentido
Que place
Quien junta las horas y ritma metales
Siempre quien miras ondas de mar ante la playa y de fuego aterrados
Tan juntos haciendo el Ocaso
Un millar de horas ante todos nosotros,
Silencio,
La nada es
Y su imposible ante Dios de todos nos retiene.