Rayo en primer plano (Photo credit: Wikipedia) |
- Obediencia al final
dictan tan sólo tus razones;
de ello mismo gritas “!Fuego, fuego!” y a morir.
Morir en las playas la hondonada tu cuerpo
Escuchas torpe caracol sin fango tu cambio,
Toda la piedad que en azul
viene así:
El rayo.
Amé este poema y su piedad azul
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