Y sólo por mirar en quien habla
Un sonido más hueco,
Creciente,
Embebido de ser y la Luna,
El pedernal al hueso que la confronta.
A la noche que se teje se cabalga la noche,
A la mentira que la vuelve cierra el Sol
El tórrido romance donde el ave la enarbola,
Y de la gradiende comanda el naranja
Purpurado donde ella se pierde;
1) A la noche cálida del recuerdo
Sueñe pronto el metal omniaplastante del recuerdo;
2) Pierda la Voz;
3) Amanezca de nuevo.
Siempre hay música entre la gente,
Sin importar nunca qué suceda
O qué ave hable.
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