Siempre la carne,
Libra y estofado quien habla,
Quien mastica la tarde.
Engaña tanto al amor como al canto,
Juega conmigo,
Arranca todas las flores,
Y vámonos al valle Edipo,
Vamos a cantar canciones,
No vuelvas nunca por donde nadie vuelve,
Hay reyes, grifos y enigmas en la roca resguardándote,
Todos disponen de sus instrumentos para conducirnos al rastro.
Me preocupa el espacio trascendental que nombra en propiedad "Derecho" a tanto la efectividad de la certeza que conlleva en su realidad el conocimiento y sistema de la necesidad material que garantice y proporcione certeza a los estatutos de Gobierno. Ese enclave es una consecución de previsiones previstas y prerrequisitadas... Naturaleza. En esos enclaves es donde se asienta la polémica... Teoría tan sólo... pero nunca cuestiones la razón que los instrumentales nos brindan.
