Lenta la navaja procura la hora
- - La paz le pondera-
Génesis y esperma
A sus brazos resuelta.
De paz el alma la regocija en calma,
Pronto la tempestad aguarda
La tormenta y la devastación de la Costa
En su palabra.
Así los Titanes recuerdan el canto
Señor
De todos nuestros hermanos
Inmolados a tu dolor
De Dios castrado.
Dios de muerte
¿Tú palabra se levanta en canto señor?
¿Dónde ha la letanía que procura de tu alma
El encanto
Al claro de estos cerros de ceniza?
En el Hades señor posa la Verdad a tu
resguardo.
¿Quieres Señor emerger y cantar de nuevo
El Canto?
Oh,
hay Tiempo y pasado en el Norte
Señor,
Aquí estamos nosotros señor,
Nosotros los ahogados.
Y es que éramos sólo una medida quien tú
nos tendrías que dar,
La Lethe,
Ahora llora también nuestro manto.
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