Es menester homologarlo todo, llevas la palabra de su altura a su imposición. Es menester destruirlo todo, acabarlo de su imagen e impronta.
No hay destino, no hay hechos, es sólo la Palabra en la Aurora de su estampa.
Arrastrados por el ser de las cosas
Vamos,
Nos llevan
Donde las palabras ya no son azules contrastables,
El deseo conoce de Paz y Tiempos mejores.
Al abismo el dolor en todo el orbe le es indiferente,
Él mismo amanece amarillo.
Omnímodos al vuelo
El cielo abre paz y les conoce mejores
Placeres,
Las bombas se suceden unas a otras,
Devastan suelos y hombres,
Es un espectáculo horrible.
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