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viernes, 3 de septiembre de 2010

Nunca en demasía

Jamás una palabra
es la misma palabra
pronunciada otra vez, dos veces.

Conócete a ti mismo,
ya siempre es un cercenarce,
prácticar la carnicería del existir,
de fundar el ahí con el cuchillo,
de ser el filo de la palabra cuchillo,
palabra lapidaria, homicida, feminicida,
que fila desde el filo de ellos el nombre,
aquello que funda el eco inmemorial de las noticias.

La poesía es la reverberación del ser,
el ser al punto que entreteje el ponto,
ahí ser el eco temporal, demasiado humano
y prófugo de las piedras,
ahí, en el diosar de los dioses.

¡Desconócete a ti mismo!
La dicha de una palabra
es la alegría siempre alumbrada,
en embarazo divino de una nueva estrella,
que dicha de la palabra es nombrar lo único
e infinito.

1 comentario:

  1. Qué impacto tienen tus letras!!!cuchillo que no quiere ser cuchillo(pero afila los ojos en cada verso)reverberar en el ser y ser desconocido de sí mismo, un no-yo para siempre(mientras dure la existencia). Cariños, fue un placer leer-te.

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