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lunes, 2 de agosto de 2010

Formaciones

¿Dónde empezaste a forjar tus primeros versos?
A su oído, con tu cuerpo hundido en tinieblas
y la noche
de su aroma, de su rostro de miles de cordeles,
transitados, amados. Heridas para depositar
lagrimas en tinieblas, en el sueño de
una noche de caricias y promesas.
De la primera carne que se amaba,
de la primera carne que te enseñó su silencio,
su roce, su resguardo, su abrigo, su noche.
De la noche que te dio tu primer aliento,
hoy tatuado en los párpados inmortales
donde nunca más escucharas esas voces.

1 comentario:

  1. me sentí transportada al tiempo en que jugaba a escribirme, y también me preguntaba,dónde empezamos a formar los primeros versos. gracias por despertar ese recuerdo.saludos

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