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viernes, 3 de septiembre de 2010

Aliento mortal, luego divino

Escanciado, perdido
nunca muerto y luego olvidado:
Loco, palurdo.

Tu garabatéo en el fondo de los folios,
(Eloí!, Eloí! lama sabachtani?)
entonces apareces ante mi,
difuso, boscoso.
Reverberas de la primera muerte trascurrida,
donde de ningún rostro te encuentras,
donde de ninguna sombra te salvas,
donde en ningún sepulcro te olvidas.

Miles de siluetas, sus pasos, sus lustros,
te miro en todos los ojos,
en todos tus árboles de encanto, misteriosos,
pero he visto de todos los ojos no eres ninguno.

Hase visto la deforestación y la construcción de tu campo,
donde nadie siembra, nadie cosecha su alegría,
donde todos mientan al rayo, comen la piedra,
y en los templos escriben "Yo" en cada escapulario:
confunden así el ser con la porquería de su aliento.

Donde nadie sulfura el embrujo,
donde nadie encandila la brisa,
hanse visto cantos más funestos,
antes de las plagas y las sangrías,
antes de las comedias portentosas
de la destrucción de todas las aves,
antes de poder decir las semillas.

1 comentario:

  1. ...PADRE, PADRE, POR QUÉ ME HAS ABANDONADO??SERÁ ÉSE EL CANTO FUNESTO O ENCONTRARSE EN NINGÚN ROSTRO,SALVARSE EN NINGUNA SOMBRA,OLVIDARSE EN NINGÚN SEPULCRO...ÉSE FUE EL SOPLO DEL MORTAL, QUE EN SU DESTRUCCIÓN SE HIZO DIVINO. CARIÑOS

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