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jueves, 14 de julio de 2011

La Relatividad I

(borrador)
 
El principio de relatividad de Albert Einstein, enunciado en el primero de tres ensayos publicados en 1905 por la revista alemana Annalen der Physik, lejos de la temprana y precipitada recepción que la teoría de la relatividad suscitó en algunos ámbitos de las humanidades y las ciencias sociales, se deja oír desde lo que sigue [1]: “las mismas leyes de la electrodinámica y de la óptica son válidas en todos los sistemas de referencia para los que son ciertas las ecuaciones de la mecánica”. [2]

Y es que la relatividad, para el campo teórico de la llamadas ciencias del espíritu en el siglo XX, quiso ser interpretada como la aceptación en la epistémica de las ciencias fisicomatemáticas del carácter problemático y no auto-evidente de la subjetividad, sus posiciones, y por tanto su reinvindicación para lo real en sí cómo algo sometible y entregado a tal deseo del sujeto, el conocer. [3]

Pero el problema de Enstein era simplemente técnico; en términos de la construcción y configuración de la cientificidad, respecto a la conceptualizad de la conciencia, podría el problema ser narrado como la historia del problema del propio método e instrumental que juzga y determina el aparecer del esto del estudio, que, al parecer era sólo mediante tal ente juzgador y determinante, ámbito donde finalmente se perfila la información datada y representa por el estudio. Claro además que esto, en el supuesto a que la totalidad del ente como un ente simplemente presentado sea-ahí o no sea, no es sino es, es esto en función de uno[ 4].

[Lo que es, es.]

Este claro, como un segundo postulado, complementaba al principio de la relatividad, pues que si bien en un primer momento cabe sospechar la incompatibilidad empírica del primer principio con el segundo postulado, Einstein se aclara diciéndose que esto era sólo aparente: “(...) la luz se propaga siempre en el vacío con una velocidad c independiente del estado de movimiento del cuerpo emisor”[ 5].

La extracción de las consecuencias matemáticas de ambos postulados –dijo–, bastaría para enunciar una teoría simple y coherente de la electrodinámica de los cuerpos en movimiento, basada ésta en la teoría de James Maxwell para los cuerpos en reposo. Pero con esto también quedaba evaluado que

La introducción de un “eter luminífero” resultará superflua en tanto en cuanto la concepción que vamos aquí a desarrollar no requiere un “espacio absolutamente estacionario” provisto de propiedades especiales, ni necesita asignar un vector velocidad a un punto del espacio vacío en el que tienen lugar los procesos electromagnéticos. [6]

Para nosotros las cuestiones filosóficas que el “espacio absolutamente estacionario” suscita es homólogo al concepto de “Ser” imperante en la filosofía moderna, aspecto que indica la misma temporalizacion del tiempo en el entendimiento occidental para diversos ámbitos culturales. [7]

El problema con la teoría es que no hace sino presupone a las demás teorías como reales.

Y es que una teoría ya siempre se oculta en el triple vortex que abre lo real, lo necesario y lo posible, lo que absume la realidad, la necesidad y la posibilidad de todo lo que acontece, pero entonces, el acontecer de lo posible aleatoriza los mismos supuestos, tomándolos de antemano alados, concatenados y dispuestos a emprender el fuego contra todos los soles.

La eternidad del ya siempre se oculta en la verdad y descansa reposada desde la misma elucidación del vortex: y es que la tripleta realidad- necesidad- posibilidad no es sino en acto, no es en ser. De aquí luego se han construido los conceptos históricos de materia, objeto, cuerpo, y por tanto, la materialidad, objetualidad y corporeidad de aquello mismo ocultado como el ámbito de la disposición del vortex.

Pero al aparecer del mundo histórico anterior a Einstein, lo anterior, la construcctivilidad de la disposición al entendimiento de la materialidad, la objetualidad y la corporeidad, no descansaba (subyectum- reposo) sino gravitaba en el medio de lo mismo. [8]

Sin embargo la relatividad como tal no señalaba sino que las leyes operantes en un campo objetual de la física debían poseer una relación con ámbitos en apariencia ajenos, independientemente de las aporías y las paradojas resultantes entre la observación empírica, su medición y su descriptibilidad.

Si pensamos simplemente el problema que esto evoca respecto a continuidad, a orden y a coherencia para la teoría lógica de la historia, la creencia de un mundo ordenado y sucesivo debería ser un presupuesto obligatorio en el gasto de efectuación que la historia no simplemente parece, sino aparece como lo que es, en tanto es, y que por tanto, si es lo que es, lo que es y es, acontece, encontrándose efectivamente efectuado y devuelto en lo mismo [Ser y pensar].

Por ello, en términos metodológicos, la pregunta que seguía Einstein –que además debemos tener siempre a la vista no tanto en su respuesta sino en su mantenimiento como interrogación – es por el dónde en que reside la inconsistencia métrica en la observación empírica de una “realidad”.

___________________________
1. [“lo que sigue” – cualquier cosa que esto signifique.]
2. Albert Einstein “Sobre la electrodinámica de cuerpos en movimiento” en Albert Einstein, Adolf Grundbaum, et, ,al, La teoría de la relatividad: Sus orígenes e impacto sobre el pensamiento moderno, Madrid, Alianza Editorial, 1981, p.62.
3. [el realismo científico]
4. [es, es]
[Sea - necesidad], - [deseo],
[Es - posible], - [alteridad] = [aletereidad]
Yo= Totalidad total de lo real.

Aleoterio – Aleación - Maleabilidad

Pero entonces, si la totalidad total de lo real es la realidad, el yo tendría que ser la realidad total de la totalidad de lo real, la unidad trascendental de la apercepción. Pero con esto sólo quedaba dicho una cosa, que el no-ser era la negación del deseo.

5 Ibidem

6 Ibidem

7 [La transversión] [Seis párrafos] [1] [2] [3] [4] [5] [6]

7 Y es que no debemos olvidar que la simple idea de la expansión continua del universo por el cosmos procede de Edmund Hobble, teoría científica de los años mil novecientos treinta y que lleva a suponer el Big bang.



4 comentarios:

  1. amigo todo es relativo,nada es absoluto,si el grenio,no pudo develar,esta instancia, que podré decir yo,criatura,hormiguita,en este universo!
    buen post,precioso
    feliz día del amigo,adelantado,
    un abrazo
    lidia-la escriba

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  2. pues soy women, y de freak, cero...pero repeto,a todos y cada uno!
    un abrazo!
    lidia-la escriba

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  3. Ja,ja,ja, esa fue mi mujer que escribió, un abrazo Lidia- la escriba

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