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viernes, 15 de abril de 2011

Para qué

Para qué

No para saber la posición del poeta; para disolver lo sabido del tiempo de espera por sentido, la invocación al nombre, a esa sustancia humana.
El retorno dice ser-ahí-con, la indigencia del vacío de su voz: silencio

No ante qué se calla, no por qué se calla. Tampoco el cómo (representación), mas bien el ir y venir de lo ausente.

Lo que funda desde un tiempo lejano la pertinencia de la voz, el desconsuelo del llamado, del lamento: La voz de la madre.

No es un beso, es su texto; no es mi piel, es su poema.

1 comentario:

  1. la pertinencia ha de ser la voz del poeta,no la de la madre, o ser-ahí es la indigencia, el vacìo en su voz, el silencio de la sustancia humana.
    Dónde està la posiciòn del poeta, para invocar "Su nombre". Buen texto, buena piel, aùn en la repres/enta/ciòn.

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