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sábado, 21 de mayo de 2011

Poema I

I

Te encuentro cuando no estás,
Perdido en el rastro de una ausencia
Y sin que antes
Hubieras cantado una palabra de nadie,

Así te encuentro,
Reflejado en ninguno,
Esperando por tu corazón habitado
Pero ya sin ilusiones.


II

Te encuentro depositado ahí,
En el reflujo de la vanidad de un discurso,
Dilatado de los cursos del tiempo
Y perdido en el nombre de la ninfa
Que aun te ignora,
Que ignora el sentido de tus plantas
Al sembrar el resguardo de su jardín
Entre tus girasoles de palabra.

Como arrojado por mis ojos
A la asfixia de tu sangre entre mis letras,
Mis torpes pasos delinean,
Lentamente,
El geranio estrangulado de tus pétalos incoherentes,
El aroma de tu materialidad deshecha en nuestra suerte
(tu eternidad y tu aliento),

Donde ahora,
Recién,
Te encuentro para siempre perdido.

1 comentario:

  1. "para siempre perdido" te encuentro, no hay jardines donde la palabra sea otra cosa que vanidad...pero la asfixia poeta es tangible aùn en el humilde sonido que estrangulan las letras de sangre.

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